Arte de pesca, que se realizaba con un conjunto de varias embarcaciones. V. Cerco.

Arte de pesca que hasta la Segunda mitad del Siglo XIX se usó en la bahía de La Coruña para la pesca de la sardina: CERCO.

Aunque el CEDAZO y el CERCO eran casi idénticos en cuanto a redes y proporciones, había sin embargo bastantes diferencias entre ambos. El CEDAZO en La Coruña se organizaba por un armador especial, fuese o no fuese del gremio de mareantes, y la sardina en su casi totalidad pasaba a la respectiva fábrica de salazón para arencarla; mientras que en Pontevedra y demás puertos de aquella ría, todos los socios del CERCO o CERCO REAL eran armadores en mayor o menor proporción; en La Coruña llamaban AVIADORES a los que en Pontevedra eran los ATALIEIROS; en La Coruña denominábanse CARTELEIROS o MEDIDORES los que en Pontevedra se titulaban ESCRIBANOS; y mientras el cargo de éstos terminaba con el plazo de la pesquera, los de aquéllos eran anuales; en La Coruña, para la dirección y gobierno del aparejo en el mar, había MESTRES, CONTRAMESTRES y POLTREIROS o proeles, y en Pontevedra no eran más que el patrón o MESTRE del trincado y el proel; en La Coruña el GALEÓN hacía las funciones inherentes al trincado de Pontevedra y se desconocían en cambio las PINAZAS y los PIRLOS, pues sólo se usaban las lanchas y un segundo galeón que llamaban TRAÍÑA; y hay que consignar que si en La Coruña se tomaba posesión de las bandas de sardina arrojando al mar un RESÓN, en la ría de Pontevedra era de costumbre echar un PELTRE o remo de goberno. La duración de las compañías era en La Coruña por seis años no siempre fijos, y en Pontevedra variaba, pues unas escrituras comprenden tres años y otras dejan la duración a la voluntad de los otorgantes, refiriéndose siempre a la COSTEIRA. En La Coruña daba comienzo la pesquera a principios de octubre para terminar en enero, y en Pontevedra comenzaba en septiembre y finalizaba en diciembre. En La Coruña había de cuatro a seis cedazos, para los cuales había varias POSTAS fijas en las que se pescaba por turno, y cuando el número de ellas era inferior a los aparejos, los excedentes quedaban en tierra, preparados para salir al mar por turno tan pronto uno de los que ocupaban las costas calaba las redes. Cada CEDAZO coruñés daba ocupación a más de cien hombres y a otras tantas mujeres para las diversas faenas que requerían las faenas subsiguientes a la pesca. Después de largado el cedazo se aproximaban a la orilla por medio de cabestrantes con que desde tierra tiraban por él; y de la sardina que quedaba dentro de la red se iba sacando diariamente con una RAPETA o cuchara la que era precisa para la salazón, la venta o el consumo, pues la restante la conservaban viva, y así la extracción duraba de dos a cuatro días, durante los cuales unas lanchas prestaban de noche servicio permanente de vigilancia, para cuidar de que el aparejo se mantuviese normal hasta que el COPE quedase vacío del todo. Tuvo el CEDAZO su época de esplendor en los pasados siglos; a su amparo creáronse fábricas de salazón importantes, se fundó el gremio de mareantes, que fundó un hospital y construyó una capilla en el lugar que hoy ocupa el templo de San Andrés; pero al fin fué vencido y substituído por nuevos procedimientos, más rápidos, menos costosos y más productivos, para quienes se dedicaban a la profesión y a la industria pesquera.

Arte de pesca que hasta la segunda mitad del siglo XIX se usó en la bahía de La Coruña para la pesca de la sardina: cerco.

Arte de pesca, que se realizaba con un conjunto de varias embarcaciones. V. Cerco.