[panal][favo] [entena] [trebo] | |
El panal de miel tiene cuatro nombres gallegos, y todos latinos: panal, favo, entena y trebo. Panal de panis, favo del latín. Entena es una bellísima voz griega y latinizada de Plinio. En otro papel escribí a la larga sobre esta voz entèna que en Galicia significa el panal de miel. Anthos en griego significa flor. Plinio adaptó el adjetivo de anthos, anthino para significar el primer panal de miel que las abejas fabrican de las flores de la primavera; a ése llama mel anthinum, y el plural será mella anthina , múdese la A en E, y la I en E, y resulta la voz entèna. Al mismo panal de miel llaman en el país de Caldelas trêbo aludiendo a que se fabricó de las flores del trébol o trifolium, que en gallego llamamos trêbo. Colección 1746-1770 |
entena favo panal trêbo | |
(122) No todo ha de ser teórica, vaya un ejemplar reciente y práctico. Ayer día de San Fernando de este año de 58, concurrieron a mi celda algunos literatos, que acostumbran favorecerme. Por no sé que acaso se habló de la voz entena, que en Pontevedra significa el panal de miel. Supe que esa misma voz entèna, y en la misma significación se usaba en Lugo y en otros obispados de Galicia, por lo que dijeron los gallegos concurrentes. Pregunté a un castellano si la voz entèna era también castellana o si la había oído nombrar. Dijo que era totalmente nueva para él. Buscóse en los diccionarios castellanos y portugueses, y no se halló tal voz. Buscóse en los diccionarios latinos y tampoco se halló. Sólo en la Amalthea Onomastica se halla así: Entenna, Insecta, Gloss. No señala que glosa es esa, y cuando el Glossario de Du Cange únicamente copia la Amalthea es señal que ese Glossario o glosa no es común. (123) No se pudo recurrir a diccionario gallego porque no le hay. Así, aunque sepamos el significado de entèna no sabemos la calidad y origen de esa voz. Pensé después en averiguar esa voz entèna á fundamentis, y me he salido con ello; no en virtud de diccionarios sino leyendo los autores que tratan de las abejas. El verdadero origen de la voz entèna se halla en Plinio, libro 11, cap. 14. Allí pone tres géneros de panales de miel. El primero es el de la primavera, y éste se llama anthino: vernum, ex floribus constructo favo, quod ideo vocatur anthinum . Añade que esta miel no se debe quitar a las abejas, pues debe quedar para más abundante alimento que concurra a la mayor fecundidad, y para sustento de los embriones, ut largo alimento valida exeat soboles. (124) Ya está descubierto aquí el noble y antiguo origen de la voz entèna, y no menos que en una voz pura griega, que Plinio adoptó a su pura latinidad. La voz anthos en griego significa flor, y el adjetivo anthinos significa cosa de flor. De anthino y anthina se dijo con una leve inflexión (como de asparagus, espárrago ) entina y entena, para significar el panal de la miel antina, o entena, esto es, el primer panal que fabrican las abejas por la primavera, a distinción del otro panal, que fabrican por el estío, que por eso Plinio le llama horaeum . (125) De aquí se infiere que, aunque la voz entèna se aplique en Galicia al panal en común, su riguroso y primitivo significado es el panal de miel de la primavera. Al modo que, como dije, la voz cordero no significa sino el agnus cordus, éste es el que nació muy tardío, al contrario del agnus (o año en gallego) que nació en la estación regular, que ese no es cordero. Al contrario la entèna no es el panal del estío, sino el temprano de la primavera. En esto no me opongo a que las voces cordero y entena se usen como hoy se usan. Usense, pero sépase que ese uso es posterior a sus primitivas significaciones. Y sépase de paso que los orígines de las voces jamás se hallarán si no se recurre a la fuente y a la primitiva significación de la voz. (126) Ahora se podrá hacer crítica de aquella glossa que se cita en la Amalthea Onomastica, en la cual se dice: entenna, insecta, sin más explicación. Echando a pasear una de las N, que acaso procedió de haber trastornado la H que se omitió, diría al principio enthena (de anthina ), insecta. Hay dos caminos para entender esa voz insecta: o diciendo que son insectos de las flores, o que son los embriones o insectos que se alimentan de la entèna o de la miel anthina de la primavera. De lo primero, si hay texto, no lo sé. Para lo segundo viene clavado el texto de Plinio. Asi, insecta en la glossa, suponen por los embriones de las abejas, que con propiedad se pueden llamar insectos. (127) Es tan abundante la lengua gallega, no para significar abstracciones sino las cosas que se palpan, que actualmente usan de cuatro voces para significar el panal de miel. La voz entena griega latinizada. La voz favo de pura latinidad. La voz panal latina, derivada de panis. Y finalmente la voz trêbo, que se usa en el país de Caldelas. Todas significan el panal, y acaso habrá otras muchas que yo no sé y que significarán el panal en varios estados o respective a varias cosas. (129) Digo que el llamar en Caldelas trêbo al panal de miel se habrá originado de que las abejitas le fabrican, por la primavera, de las flores del trébol, que salen temprano. No del trébol meliloto, que también Plinio le hace pasto de las abejas, pues este no es tan común, sino del trébol de los prados, que es comunísimo. Así los de aquel país aludirán a que el panal se fabricó de las flores del trêbo; no usando de la voz entena, que sólo significa panal de flores, sino de la voz trebo para significar la especie de flores. Por lo mismo creo que trebo no significaría al principio cualquiera panal, sino el panal de la primavera, al modo que ya queda dicho de la entèna. (130) Nada de lo dicho hasta aquí de esta voz es superfluo, y aún sin ser superfluo podría añadir más, si esa voz fuese mi único asumpto. Lo dicho basta para que los gallegos abran los ojos, y los rústicos castellanos cierren la boca; éstos para que no censuren lo que no entienden, y aquellos para que reflexionen sobre lo que hablan. Y crean unos y otros que no tengo por imposible que, de la mayor parte de las voces gallegas se pueda hacer una descripción analítica, al modo de la que aquí hice de la entèna. Y si alguno dijere que esto no es para todos, convengo en ello. Pero ¿cómo podré convenir en que ésto no sea para ninguno? Onomástico 1757-1762 |