zátaro escamudo | |
Gobius niger (L.), Chaparrudo: Bares. Etim. Es la misma palabra que encontramos más abajo para el Blennius gattorugine L. (V.), documentada en algunos puertos del N. de Lugo. De origen desconocido. Quizá la misma palabra que registran Acevedo y Fernández en el Vocabulario: zátaro 'cáncer' en Coaña 'pedazo de lana enredado'. A su vez, en esta palabra del bable de occidente parece haberse producido homonimia de dos palabras, puesto que no parece muy factible el ligar dos acepciones tan dispares. La acepción 'cáncer' es, seguramente, inseparable del cast. zaratán, 'cáncer' (zaratán > *zárato (por regresión) > zátaro), del ár. saratán 'cangrejo' y 'cáncer' (Corominas, DCELC IV, 846a, s. v.). La acepción 'pedazo de lana enredado' es inseparable del gall. zarato 'vedija' y azaratado 'deshilachado, hablando de una prenda de lana', de origen desconocido, pariente, tal vez, del vasco zatar 'andrajo', 'trapo, estropajo', 'cisticerco' (Azkue). Si esto fuera seguro habría que justificar de qué acepción se parte para denominar al pez, cosa también difícil, puesto que lo mismo que recuerda una vedija (V. melena en Blennius sanguinolentus) también puede recordar un cangrejo (V. pateiro das pedras, ibídem). Quizá tenga más apoyo la comparación con un cangrejo puesto que todas las especies de blénidos suelen quedar atrapados en las pozas, e incluso en el fango, cuando bajan las mareas, del mismo modo en que ocurre con los cangrejos. Cabe aún otra posibilidad: que la palabra zátaro se refiera originariamente a las especies del gén. Blennius. En este caso la explicación sería la siguiente: zátaro es posible que en el N. de la provincia de Lugo signifique (no estoy ahora en condiciones de comprobarlo) o haya significado 'tartamudo'; zazo, tato, zazabello, tatabello, zarabeto, zarcello, zarzallo y otras variantes onomatopéyicas tienen este significado. Es verdad que por lo general las palabras para designar al tartamudo consisten en la reduplicación de la misma sílaba; pero eso no siempre es necesario: zarabeto testimonia lo contrario. Por eso es muy posible que existan también las variantes zato, zatexo, zátaro (por ahora pendientes de comprobación) con el sign. aludido. La aplicación de este nombre al Blennius gattorugine L. y Bl. sanguitiolentus Pall. sería totalmente justificada, porque al respirar (especialmente cuando son sacados del agua) mueven con gran velocidad la zona gular y opercular, inflándola y desinflándola, de modo que recuerdan a un tartamudo intentando romper a hablar. Cft. también la den. tartarexa (en Blennius gattorugine) y mamote (en Blennius sanguinolentus). Más tarde pudo haberse hecho común este nombre también para los gobios, como ocurre con frecuencia. |