Nos don Alfonso de Fonseca, arçobispo de Santiago, por faser bien e merçed a vos Johan Arias, pedrero, nuestro vasallo, vesiõ de la nuestra villa de Pontevedra, tenemos por bien que agora e de aqui adelante, en quanto nuestra merçed e voluntad fuer, tengades cargo de la nuestra huerta que nos tenemos junto con las nuestra torres de Pontevedra, para que, asi como nuestro ortelano, la plantedes e labredes e procuredes segund entendierdes ser cunplidero a nuestro serviçio e mejoramiento de la dicha nuestra huerta e para que por vertud deste cargo que vos damos, podades gosar e gosedes, en tanto que la tovierdes, de la esençion e libertad que acostunbraron tener aquellos que en tienpo de los arçobispos pasados, nuestros anteçesores, tovieron cargo de la dicha nuestra huerta; e por esta nuestra carta mandamos al Conçejo, jues, alcaldes, jurados e omes buenos de la dicha nuestra villa de Pontevedra, que vos guarden e fagan guardar la dicha esención e libertad por el tienpo que vos tovierdes el dicho cargo bien e cunplidamente, e por la forma que fue gardada a los otros ortelanos que fueron de la dicha huerta en tienpo de los dichos nuestros antecesores, e non fagan ende al, so pena de la nuestra merçed e de dies mill maravedis para la nuestra Camara.
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