Otrosy defendemos que ningunno non tome los byenes de las yglesias, muebles nin rayzes, nin de sus vasallos, nin les fagan premia, nin vayan contra la jurdiçion, nin les pongan ynposyçion alguna que sea por su abtoridad; e sy posyeren la tal ynposyçion, los que la pusyeren e los que la pydyeren e contra voluntad les fezieren pagar o dyeren consejo o fabor o ayuda publica vel oculta, por ese mesmo fecho los declaramos aver yncurrido en las penas del capitulo Clericis , convyene a saber, las personas partyculares yncurran en sentençia dexcomunion, de qualquier condiçion o estado que sean, e sy fueren vyllas o comunidades en sentençia de entredicho, de las quales no puedan ser libres nin asueltos fasta que satisfagan segund en el dicho capytulo se contiene, sacando en el artyculo de la muerte, e mandamos a los clerigos de nuestro obispado que los denunçien todos los domingos e fiestas en sus yglesias taniendo canpanas e matando candelas.
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