Por ende nos, el dicho don Diego de Anaya obispo de Orense, queriendo poner remedio a los dichos arrendamientos, de consejo e otorgamiento del dean e cabyldo de la dicha nuestra yglesia de Orense, avydo sobre esta razon con las personas e benefiçiados della dyligente conseyo e tratado, estableçemos con ellos e ordenamos de aqui en adelante para sienpre que el clerigo o clerigos, abad o abades, prior o priores, abadesa o abadesas, que agora tyenen e tovieren desde aqui en adelante en la dicha nuestra yglesia e obispado de Orense dinidad o abadya, prioradgo o yglesia colegial o parrochial, que non posa arrendar los dichos benefiçios nin cada unno dellos de los que aqui es fecha mençion nin a otras qualesquier personas seglares, salvo a eclesyasticas, e esto con nuestra liçençia o de los nuestros suçesores o de nuestro vycario o de los vicarios de los dichos nuestros suçesores, e esto que no se entyenda a los benefiçiados e canonigos de nuestra yglesia salvo que demanden solamente liçençia e que pongan capellan que syrvan su yglesia e que puedan arrendar los fructus a labradores ricos e llanos e abonados.
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