Aunque la Silla Apostólica este obligada á favorecer, y cuidar con el exercicio de Madre piadosa muchos pobres, y miserables personas con todo eso, mas su clemencia acostumbró á abrazar con entrañas de caridad los Infantes expósitos, y con especialidad en nuestro Hospital del Espiritu Santo en saxia de Roma, que tenemos á nuestra vista, y existe fundado, y dotado con caudal Apostólico por los Romanos Pontifices nuestros Predecesores y distinguido con singular caridad con muchos y diversos privilegios, y prerrogativas, y de tal. suerte los ayuda con favores, y auxilios especiales, que se pueda proveher, y mirar oportuna y saludablemente por la sustentacion y recreacion de los mismos, tambien por la salud de las almas de aquellos fieles, que principalmente estienden sus manos sobre esto.
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