demonio
s. m
demo
ES Ya la presea estaba en su poder; sus dedos crispados la oprimían con una fuerza sobrenatural; sólo restaba huir, huir con ella; pero para esto era preciso abrir los ojos, y Pedro tenía miedo de ver, de ver la imagen, de ver los reyes de las sepulturas, los demonios de las cornisas, los endriagos de los capiteles, las fajas de sombras y los rayos de luz que, semejantes a blancos y gigantescos fantasmas, se movían lentamente en el fondo de las naves, pobladas de rumores temerosos y extraños.
GL Xa a alfaia estaba no seu poder; os seus dedos crispados premíana cunha forza sobrenatural; só restaba fuxir, fuxir con ela; mais para isto cumpría abrir os ollos, e Pedro tiña medo de ver, de ver a imaxe, de ver os reis dos sartegos, os demos das cornixas, os endríagos dos capiteis, as faixas de sombras e os raios de luz que, semellantes a brancas e xigantescas pantasmas, se movían moi de vagar no fondo das naves, poboadas de rumores temerosos e estraños.
Fonte: AJO (82)
diaño
ES I Ella era hermosa, hermosa con esa hermosura que inspira el vértigo; hermosa con esa hermosura que no se parece en nada a la que soñamos en los ángeles, que, sin embargo, es sobrenatural; hermosura diabólica, que tal vez presta el demonio a algunos seres para hacerlos sus instrumentos en la tierra.
GL I Ela era fermosa, fermosa con esa fermosura que inspira a vertixe, fermosa con esa fermosura que non se asemella en nada á que soñamos nos anxos e que, sen embargo, é sobrenatural; fermosura diabólica, que tal vez presta o diaño a algúns seres para os facer os seus instrumentos na terra.
Fonte: AJO (1)
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