genio
s. m.
xenio
ES VIII La noche es oscura; el viento muge y silba sacudiendo las gigantescas ramas del boabad de las selvas; los genios blanden sus cárdenas espadas de fuego sobre las nubes, en que se les ve pasar cabalgando; el trueno retumba dilatándose de eco en eco en los abismos de las cordilleras; la lluvia azota el penacho de las palmas, y confundiéndose con los sordos mugidos de la tormenta, el prolongado lamento del vendaval y el temeroso murmullo de las hojas del bosque, se escucha por intervalos un rugido lejano, ronco y estridente, que parece formarse en la cavidad de un pecho de bronce.
GL VIII A noite é escura. O vento brúa e asubía, sacudindo as xigantes pólas do baobab das selvas. Os xenios branden as súas azouridas espadas de lume sobre as nubes, nas que se ven pasar cabalgando. O trebón resoa, a se dilatar de eco en eco nos abismos dos cordais. A chuvia azouta o penacho das palmeiras, e confundíndose cos xordos brúos da tormenta, o prolongado lamento do vendaval e o temeroso murmurio das follas do bosque, escóitase por intervalos un brado arredado, rouco e estridente, que semella formarse na cavidade dun peito de bronce.
Fonte: CAU (203)
|